El gato oriental viene de Tailandia, que en la antigüedad se llamaba Siam y tiene mucho en común con el gato siamés. En esta nación es un gato muy conocido y es también una de las razas más antiguas documentadas. En la capital de Siam, Ayuda, se ha encontrado un libro muy antiguo, «el poema del gato», que contiene numerosas ilustraciones de dicho gato, con pelaje marrón, azul, blanco y plateado. En Europa y en América no ha sido una raza particularmente apreciada por los criadores y ha hecho su aparición en Europa durante los años 50. Se han hecho cruces del Siamés con muchas razas, creando muchas razas diferentes según el color; esta división de raza-color se realizó muy pronto que no podía funcionar, por lo que la raza se dividió sólo en dos grupos: Oriental de pelo corto y Oriental de pelo semilargo. Sin embargo, desde los años 70, con el reconocimiento oficial de la raza, se ha producido una difusión mundial de la misma, que actualmente es muy apreciada tanto en Europa como en los Estados Unidos.
Como ya se ha dicho, es muy similar al Siamés, que tiene ojos azules y puntas de pelo de color, mientras que el Oriental tiene ojos verdes y un color sólido. El oriental de pelo semilargo se ha obtenido cruzando orientales de pelo corto con gatos balineses.
El carácter del gato oriental
El Gato Oriental tiene una disposición sociable y afectuosa, pero tiene un carácter fuerte, decidido e impredecible. Se apega mucho a su dueño con quien quiere compartir muchas de sus actividades diarias. No es adecuado para quienes están fuera de casa durante varias horas porque sufre mucho de la soledad y si se le deja solo durante más tiempo tiende a hacer pequeños desastres en la casa, como rasgar las cortinas, arañar los muebles y hacer pis en la casa. Por lo tanto, necesita atención constante y, dado su temperamento vivaz, también debe tener la oportunidad de hacer mucha actividad física. Es muy adecuado en un apartamento, ya que le encanta el calor y la comodidad del hogar. Lo ideal, sin embargo, es tener un jardín donde el gato pueda desahogarse trepando y corriendo libremente. Sufre mucho el frío, por lo que en invierno hay que cubrirlo bien.
Le gusta mucho estar en brazos y sentirse querido y abrazado. Se lleva bien con los niños, ya que no es agresivo en absoluto y es muy juguetón. También se lleva bien con los gatos, los perros y las mascotas. Apenas es asustadizo, pero muy a menudo un poco intrusivo, no tiene miedo de los extraños, al contrario, va inmediatamente a su encuentro, los huele repetidamente y como es muy curioso, si puede, también trata de hurgar en sus cosas. Muy independientes, salen a pasear y se adaptan fácilmente a la correa, les encanta viajar con sus amos y tienden a comunicarse mucho con los maullidos con los que piden mimos o comida.
La aparición del gato oriental
El Gato Oriental es un felino de complexión delgada, de tamaño medio, los machos alcanzan los 5 kilogramos, las hembras un kilogramo menos, el andar es muy elegante, ágil y musculoso.
El hocico es puntiagudo, las orejas son largas y puntiagudas, anchas en la base y muy espaciadas, grandes, confieren a la cabeza la forma clásica de triángulo alargado, los ojos son almendrados y normalmente verdes, ligeramente oblicuos hacen que su pequeña cara sea aún más armoniosa a la vista. La cola es muy larga.
El pelo, fino, brillante y sedoso, es corto en los ejemplares de pelo corto y de longitud media en los otros. Al tacto, es muy suave, con una subcapa inexistente, y por esta razón le teme mucho al frío. Para los colores, todos son admitidos, desde el blanco al negro; también el azul, que en realidad es un encantador gris que tiende al azul, es muy común. También pueden ser bicolores, tigre, plateados, atigrados, etc.
El cuidado y la salud del gato oriental
En cuanto al pelo, el gato oriental, al carecer de subpelo, lo pierde muy poco y no necesita atención particular, basta con cepillarlo una vez por semana y durante el período de muda eliminar el pelo muerto con una gamuza. Por lo demás, la limpieza de los oídos, dientes y uñas se refiere al cuidado común a todos los gatos.
El gato oriental es un gato muy robusto sin problemas de salud comunes; el promedio de vida es de unos 15 años. Debe estar bien protegido de la lluvia, el frío, la humedad y las corrientes de aire que pueden causar problemas respiratorios.
En cuanto a la alimentación, este gato necesita una ingesta calórica adecuada a sus necesidades energéticas, pero es necesario controlar la cantidad ya que tiende a comer más de lo que necesita.