La raza de perro boyero australiano es originaria de Australia y, por desgracia, sólo se conoce en este país y en el norte de Europa, donde hay algunas granjas de cría, pero en el resto del mundo es desconocida.
Fue creado por el hombre a mediados del siglo XIX, cuando el objetivo era tener una raza de perro que ayudara en las granjas, especialmente con los rebaños de ganado. Su creador, el Sr. Mc Hall, cruzó collies de pelo corto de color azul con dingos, bautizando la raza como heelers, que significa talón, porque podían manejar al ganado mordiéndolo en esa parte.
Sin embargo, el estándar oficial data de 1903 y algunos expertos afirman que el bull terrier también se encuentra entre sus ancestros.
En las granjas australianas, esta raza es muy popular y apreciada como perro de trabajo, de guardia y también de compañía.
Carácter de la raza de perro boyero australiano
Conocido principalmente como perro de trabajo, es un perro fuerte y valiente, intrépido y siempre listo para la acción. Tiene un carácter muy protector, tanto con su dueño como con su familia; no es especialmente cariñoso, pero es muy vigilante y cuidadoso en la protección de su familia, de hecho también es un discreto perro guardián.
Su cometido es defender y gestionar el ganado tanto en terrenos muy amplios como en espacios muy reducidos, tarea que realiza de forma impecable. Es muy fiable en este sentido y también puede resolver los problemas de forma autónoma. Incluso después de un largo día en los pastos, este perro apenas parece cansado.
Hoy en día, se mantiene no sólo como guardián de la granja y el ganado, sino también como perro de compañía, pero debe tener su propio espacio y nunca debe faltar el ejercicio diario bastante largo.
En cuanto a su educación, no es un perro apto para aquellos que no tienen experiencia con perros, especialmente con perros de trabajo; de hecho, sólo acepta la voluntad del líder de la manada dominante y, por lo tanto, es esencial una educación temprana, consistente y consolidada en el día a día.
También en el aspecto de la socialización, ésta debe iniciarse desde cachorro; el perro boyero australiano convive bien también con otros animales pero es necesario socializarlo tempranamente.
Con los extraños es bastante reservado pero nunca se intimida. No es un perro apto para estar mucho tiempo solo, sobre todo en interiores, de hecho si se le deja solo sería mejor hacerlo en un jardín donde pueda estar al aire libre, ya que no teme mucho tanto el calor como el frío.
Aspecto de la raza de perro boyero australiano
El perro boyero australiano es un perro de tamaño medio; mide entre 46 y 51 centímetros a la cruz y pesa entre 20 y 22 kilogramos. El aspecto general es el de un perro de trabajo, fuerte, con una constitución armoniosa y da una impresión de gran agilidad, fuerza y resistencia. Se clasifica morfológicamente como un perro lobo.
Este perro tiene un cuello macizo, un pecho profundo y un tren trasero musculoso, la cola es larga.
La cabeza es fuerte y ancha con un hocico cónico de longitud media. La trufa es negra, los ojos almendrados son marrones y las orejas de tamaño medio están siempre erguidas y musculosas, dando una impresión de vivacidad e inteligencia.
El pelaje del perro boyero australiano es liso y duro en el exterior, con un subpelo corto y denso. No tiene la longitud habitual en todo el cuerpo, de hecho en la cabeza y en la parte delantera de las extremidades y los pies el pelaje es corto, en el cuello es más largo y grueso, al igual que en la cola. Por término medio, su longitud puede variar de 2 a 5 centímetros. Su pelaje es impermeable.
El color puede ser azul, moteado o manchado con o sin manchas negras, azules o marrones, o rojo manchado con o sin marcas rojas más oscuras. Los parches son en su mayoría sobre la cabeza.
Cuidados y salud del perro boyero australiano
El perro boyero es una raza bastante longeva, con una vida media de 12 a 15 años. Es un perro muy robusto, siendo un trabajador incansable, los ejemplares de esta raza suelen gozar de una excelente salud, aunque también puede sufrir, como veremos, de ciertas enfermedades.
Uno de los principales problemas de salud del perro boyero australiano es la propensión a la sordera congénita. De hecho, el 2,4% de los perros de esta raza nacen sordos de ambos oídos, mientras que el 14,5% son sordos al menos de un oído. También puede sufrir atrofia progresiva de la retina, que puede dejar ciegos a los perros entre los 4 y los 8 años de edad, y también displasia de cadera.
Para el cuidado del pelaje, el cepillado una vez a la semana es suficiente y el baño puede realizarse cuando sea necesario, pero no con frecuencia.
Su dieta debe favorecer la carne, pero hay que tener cuidado con las cantidades: no come mucho, aunque siempre está en movimiento. En cantidades excesivas se corre el riesgo de causar graves problemas de salud.