La raza de perro Coton de Tuléar es originaria de Madagascar; su nombre proviene de la ciudad portuaria de Tuléar, situada en el sur de Madagascar. La primera parte del nombre, coton, hace referencia a la consistencia de su pelaje, que recuerda mucho al algodón. Hasta 1970 este perro sólo se conocía en Madagascar, donde era el perro faldero favorito de los señores de la isla. En 1971 llegó a Estados Unidos, mientras que en Europa no apareció hasta 1977 en Francia.
Se cree que sus antepasados son el bichón, que llegó a la isla en barcos de comerciantes, en los que cazaban ratones, y los perros ya presentes en la isla. Algunos expertos también especulan que entre sus ancestros se encuentran el bedlingtown terrier y el papillon, lo que se cree que es la causa de las manchas en su pelaje, normalmente blanco como la nieve. Y de nuevo, debido a su amor por el agua, se supone que entre sus ancestros también se encuentra el barbichón.
En cualquier caso, este pequeño perro está gozando de cierto éxito en Estados Unidos y Europa, aunque en la actualidad siguen existiendo muy pocos ejemplares, lo que es una pena porque se trata de un pequeño, tierno y bello perro de compañía.
Carácter de la raza de perro Coton de Tuléar
El Coton de Tuléar tiene un carácter muy vivo y siempre está lleno de energía. Está muy unido a su familia y a su dueño y es muy cariñoso con ellos. Es un perrito curioso, fácil de adiestrar; le encanta correr y nadar, también disfruta de largos paseos y juega muy alegremente, sobre todo con los niños.
Por lo tanto, es un perro de compañía en todos los sentidos y también un perro plano, dado su tamaño y también porque ladra muy raramente y sólo cuando es realmente necesario. Con los extraños, al principio se mantiene aislado, pero casi inmediatamente se relaciona con ellos. También con otros perros, gatos y otros animales que viven en casa con él suele ser adorable. Sin embargo, cuando está fuera, con extraños e incluso con perros mayores, tiende a ser prepotente y quiere imponerse. Por ello, es aconsejable una socialización temprana.
No le gusta estar solo, siempre busca la compañía de los miembros de su familia, por lo que no es apto para los que están fuera de casa muchas horas al día, sufriría mucho. Sin embargo, es un perro equilibrado, no muerde y se adapta fácilmente a cualquier entorno.
Aspecto de la raza de perro Coton de Tuléar
El Coton de Tuléar es un perro pequeño; la altura a la cruz oscila entre los 25 y los 32 centímetros, tanto para los machos como para las hembras. Los machos pesan entre 4 y 6 kilos y las hembras entre 3 y 5 kilos. Debido a sus proporciones parece ser un perro más largo que alto. Tiene un aspecto tónico y está bien proporcionado, las extremidades son musculosas, con una buena estructura ósea, los pies son pequeños y redondos. La cola mide algo más de 15 centímetros, está pegada a la parte baja y es gruesa en la raíz. La marcha preferida de este perro es un trote ligero.
Su cabeza, vista desde arriba, se parece mucho a un triángulo. La trufa tiene los orificios nasales anchos y suele ser negra, a veces también marrón. Las orejas tienen forma triangular, están situadas en la parte alta del cráneo, cubiertas de pelo grueso y tienden a caer hacia delante. Los ojos están bien espaciados, tienen forma redonda y son de color negro, con una luz especialmente viva e inteligente.
La principal característica del Coton de Tuléar es su pelaje. El pelaje es largo, grueso y ligeramente ondulado. Como su nombre indica, se siente como acariciar una bola de algodón. No muda y no tiene subpelo, por lo que se considera una raza hipoalergénica.
En la mayoría de los casos, el color de base es el blanco; a veces hay matices gris-amarillos a la altura de las orejas. Estos matices en el cuerpo son casi inexistentes y desaparecen con la edad. También se puede encontrar en blanco y negro.
Cuidados y salud de la raza canina Coton de Tuléar
El Coton de Tuléar es un perro generalmente sano, sin enfermedades genéticas particulares. Casos raros de luxación de rótula, displasia de cadera y retinipatía. Su esperanza de vida es bastante larga, hay informes de ejemplares que alcanzan los 20 años.
Sus orejas, que se inclinan hacia delante, y sus ojos, que tienden a lagrimear con frecuencia, deben limpiarse regularmente para evitar infecciones. No sufre mucho con el calor o el frío, pero es bueno hacerlo dormir en el interior.
Por lo que respecta al manto, debe cepillarse diariamente para evitar que se formen nudos y fieltros. Un baño cuando sea necesario y un champú limpiador para mantener el pelaje brillante e hidratado.
En cuanto a la alimentación, no hay problemas particulares, no es un perro que tienda a comer demasiado, pero sí necesita un poco de ejercicio diario.