La raza canina Alpenlaendische Dachsbracke es originaria de Austria y siempre ha estado presente en las montañas del Tirol. También se les conoce como perro salchicha alpino de Erzebirge, y se les ha clasificado como sabuesos y perros de caza. Son los perros de caza por excelencia, fuertes y robustos y al mismo tiempo lo suficientemente inteligentes y valientes como para desafiar a presas mucho más grandes que ellos.
El Dachsbracke nació a finales del siglo XIX en Austria, y fue seleccionado para obtener un perro hábil en la caza pero de menor tamaño, por lo que se cruzaron Dachshunds con perros de mayor tamaño y se obtuvo este concentrado de valor, fuerza y energía.
Ha sido la raza de caza favorita de muchos personajes históricos famosos; por ejemplo, el príncipe heredero Rodolfo de Habsburgo ordenó a su guardabosques de Murzsteng que incluyera la Alpenlaendische Dachsbracke en sus viajes de caza a Egipto y Turquía.
Esta raza se utiliza casi exclusivamente para la caza, aunque podría quedarse fácilmente también en una familia ya que es un perro muy dulce y cariñoso, pero necesita mucho movimiento y todos los días, por lo tanto es un compromiso no indiferente. De hecho, los criadores prefieren regalar estos perros a los cazadores y guardas forestales, que pueden aprovechar los dones de estos perros prácticamente todos los días del año.
Carácter de la raza canina Alpenlaendische Dachsbracke
El carácter de esta raza es el de un perro testarudo y decidido, mientras que en cambio cuando está con su familia es muy mimoso, fiel, cariñoso y leal. Es un excelente perro guardián porque es territorial, intrépido y sabe enfrentarse al peligro con valor y tenacidad. Se dice que daría su vida por su amo, de hecho se encariña mucho con un miembro de la familia y tiende a seguirlo a todas partes, pero también es muy cariñoso con todos los demás miembros de la familia, de hecho dada su vivacidad y su pequeño tamaño es muy adecuado para los niños, con los que no se cansa de jugar.
No es adecuado para personas mayores porque realmente necesita mucho movimiento y estar al aire libre el mayor tiempo posible. En cuanto al adiestramiento, este perro necesita un dueño con mano firme y que sepa imponerse como líder. Es un perro con un carácter fuerte pero que da a su dueño el mismo respeto que recibe. Es fácilmente educable y socializable por naturaleza, pero necesariamente necesita no sentirse maltratado y denigrado.
El Alpenlaendische Dachsbracke, también cuando caza, no trabaja en grupo, y también en casa es bueno que sea el único animal, a no ser que esté acostumbrado desde cachorro y crezca junto. Además, es un perro dominante por instinto y tiende a mandar, otros animales sólo lo pondrían muy nervioso. No debe colocarse en un contexto familiar en el que haya un gato, por el que siente una aversión natural. Podría reaccionar muy mal y cazarlo como presa.
Gran ladrador, no duda en utilizar su potente voz cuando sigue un rastro o cuando advierte un peligro.
Aspecto de la raza de perro Alpenlaendische Dachsbracke
El Alpenlaendische Dachsbracke es un perro de tamaño medio, la altura a la cruz oscila entre los 34 y los 42 centímetros y el peso varía entre los 15 y los 18 kilogramos. El cuerpo es robusto, muy musculoso y alargado, con una estructura imponente, que descansa sobre patas cortas y musculosas. Los pies están bien plantados en el suelo, la cola, pegada a la altura, es ancha en la raíz y en la parte inferior tiene un pelo más largo.
La cabeza es ligeramente convexa, el hocico es robusto con una trufa de color negro, las orejas son de mediana altura, de forma regular con punta redondeada, se llevan bajas y suaves, y son más bien largas. Los ojos de forma regular son de color marrón oscuro, con una expresión generalmente tranquila, pero alerta.
El pelo del manto es corto, liso y adherido al cuerpo; la capa inferior es gruesa. Los colores del pelaje suelen ser leonados oscuros que tienden al rojo y al negro con manchas de color fuego.
Salud y cuidados del perro Alpenlaendische Dachsbracke
Esta raza goza de buena salud y tiene una esperanza de vida media de unos 12 años. Necesita mucho movimiento y actividad física, pero también una dieta sana y equilibrada con alimentos de alta calidad. Hay que prestar especial atención a las orejas, que son largas, y siempre hay que revisarlas y limpiarlas cada vez que el perro esté en el exterior durante mucho tiempo.
En cuanto al cuidado del pelaje, hay que cepillar el pelo una media de un par de veces a la semana y de vez en cuando hay que darle un baño, sobre todo si está mucho tiempo al aire libre.
