El origen de la raza canina Dogo Canario está, como su nombre indica, en las Islas Canarias, concretamente en las islas de Tenerife y Gran Canaria, especialmente en esta última donde se ha convertido en un símbolo. Es una raza relativamente joven, de hecho se remonta a alrededor de 1800, cuando se cruzaron el Mastín Inglés, que llegó al archipiélago a principios de siglo, y el Bardino Majorero, ya casi extinguido. El objetivo de la selección era crear un perro de pelea, un deporte que estaba muy de moda en aquella época. Con la prohibición de las peleas de perros, esta raza experimentó un parón en su difusión y estuvo a punto de extinguirse, pero desde hace algunas décadas vuelve a florecer, aunque no hay muchos ejemplares.
Sus orígenes, o mejor dicho, el origen de los majoreros, que es el ancestro directo del dogo, se remonta a los años 1300, en la época prehispánica, donde estos perros eran utilizados como perros pastores. Sólo más tarde se pensó en cruzarlos con perros molosos como los mastines y los bulldogs y bull terriers.
En el siglo pasado se utilizaba mucho para vigilar rebaños de ovejas y ganado, acompañando y protegiendo los rebaños. Esta raza solía estar en la lista de razas de perros peligrosas, y fue eliminada de la lista en 2009, aunque todavía es ilegal en algunos países tener esta raza de perro.
También es un valioso perro guardián y de defensa.
Carácter de la raza Dogo Canario
El Dogo Canario, a pesar de su reputación de perro de pelea, no es un perro agresivo o vicioso. En cambio, es un perro equilibrado que sabe manejarse y es también un excelente compañero para toda la familia. Obviamente, dado su tamaño, necesita ser criado con responsabilidad y por un propietario con mano firme. Por lo tanto, no es adecuado para los propietarios de perros por primera vez. La socialización temprana lo acostumbrará a tener un buen carácter, tanto con otros animales como con las personas.
Sin embargo, es muy receloso con los extraños y no siempre se lleva bien con otros perros. Se puede decir que tiene sus propias preferencias, por lo que al principio tiende a ser reservado, pero una vez que se rompe el hielo es bastante sociable.
Tiene una relación muy estrecha con su dueño, se encariña mucho y tiende a seguirlo a todas partes, sin embargo también se encariña con los demás miembros de la familia y especialmente con los niños tiene un fuerte instinto de protección. Le gusta jugar, pero aún más tiende a protegerlos desde la distancia ya que no le gusta la confusión.
No se adapta muy bien a vivir en un piso, ya que le encanta estar al aire libre, lo ideal para el dogo canario es una casa con un gran jardín y necesita dar largos paseos y estar activo. Como ya se ha dicho, es un excelente perro guardián, rara vez ladra, pero cuando lo hace es por una buena razón, por lo que es una buena alarma para la casa.
Es un perro a veces animado, pero nunca demasiado exuberante, es muy orgulloso y seguro de sí mismo, muestra sus estados de ánimo y sus intenciones con claridad, y cualquier doblez le es ajena.
Desgraciadamente, esta raza cuenta con pocos ejemplares, pero gracias al ENCI, que ha confiado al Club Italiano de Molosos la protección de la raza, está creciendo rápidamente. En Italia, en el Gargano, tras el regreso del lobo, se ha utilizado con éxito durante algunos años para defender los rebaños. Su apego a los rebaños y a los recién nacidos es increíble y es igual de decidida en su ataque a los depredadores que entran en la propiedad.
También es un perro que sabe estar solo y cuidar de sí mismo, demostrando a menudo su deseo de independencia, buscando ocasionalmente la soledad por sí mismo, pero el fuerte vínculo que establece con su familia le hace sentirse como un miembro de la misma.
Aspecto de la raza dogo canario
El dogo canario, también conocido como perro de presa canario, y todavía denominado en el idioma original como perro de presa canario, es un perro de gran tamaño. Es un perro fuerte del tipo molosoide; la espalda es poderosa, el pecho es muy amplio y con una gran musculatura. Las extremidades son fuertes y de excelente estructura ósea. La cola comienza gruesa y se estrecha en la punta y no es muy larga. Sin embargo, es ágil y delgado, con un andar elástico y una complexión larga, especialmente en las hembras. El macho mide entre 60 y 65 centímetros a la cruz y puede pesar hasta 65 kilogramos, aunque su peso medio ronda los 50-55 kilogramos. La hembra suele pesar un poco menos. Su complexión bien proporcionada es prueba de su extraordinaria fuerza y movilidad.
La cabeza del Dogo Canario es grande y pesada, el hocico es cuadrado y ancho. La trufa, bastante grande, puede ser negra o pigmentada, pero casi negra. Los ojos también suelen ser oscuros, ligeramente ovalados, bastante grandes y alineados, tienen un aspecto sereno y una mirada atenta. Las orejas, de tamaño medio, están caídas a los lados del hocico; en las orejas el pelo es muy corto y fino. En el pasado, las orejas del Dogo Canario se cortaban, pero ahora, afortunadamente, esta práctica bárbara está prohibida en muchos países del mundo.
El pelaje es corto y duro, rústico y áspero al tacto, a excepción de las orejas. No tiene subpelo y la longitud no es uniforme, de hecho es ligeramente más larga en la cruz y en las nalgas. En cuanto a los colores, el más común es el leonado, en toda su gama hasta el arena, y el atigrado que puede ser desde el oscuro muy cálido hasta el gris muy claro e incluso el rubio.
Cuidados y salud de la raza Dogo Canario
El Dogo Canario es un perro fuerte y sano, sin embargo puede sufrir displasia de cadera y de codo. Su esperanza de vida es de entre 10 y 12 años.
Es muy importante sacar al perro a dar largos paseos al menos dos veces al día, para mantenerlo en forma y que se desahogue, sobre todo si no dispone de mucho espacio.
En cuanto al cuidado del pelaje, al ser un pelaje más bien corto no necesita mucho mantenimiento, bastará con cepillarlo una vez a la semana y un lavado normal cada dos o tres meses.
En cuanto a la alimentación, es necesaria una dieta controlada y equilibrada, ya que el dogo canario tiende a comer más de lo necesario y, por lo tanto, tiende a ganar peso, especialmente si no hace mucho ejercicio.