La raza canina galgo es una de las más antiguas. Se han encontrado hallazgos con imágenes grabadas de estos perros ya en el año 4000 a.C. en las tumbas de faraones y otros líderes asiáticos y africanos. E incluso antes, aparecen en los dibujos de templos que datan del 6000 a.C. en la ciudad de Catal-Huyuk, en la actual Turquía. En la antigüedad, en África se utilizaban para perseguir antílopes, ciervos y lobos, dada su impresionante velocidad, y se extendieron desde Oriente Próximo a Europa, llegando hasta Gran Bretaña, donde se hicieron muy populares, aunque hacia el año 1000 sólo se permitía a la élite poseer un galgo de esta raza.
Hay varias hipótesis sobre las razas de las que deriva el galgo; según algunos, sus antepasados son galgos norteafricanos como el sloughi y el saluki. El nombre «galgo» deriva probablemente del inglés arcaico grighound, donde «hund» es el arcaico de «hound», pero el significado de «grig» sigue siendo incierto. Según otros expertos, la raza deriva del tesem, un antiguo galgo egipcio. Se dice que este galgo fue importado a Grecia e Inglaterra, posiblemente por los fenicios que, con su comercio marítimo, tocaron entonces todas las costas del mundo conocido. Otra hipótesis es que los trajeron a Europa los cruzados desde Oriente.
En épocas más modernas se utilizaban como perros de carreras, demostrando ser los más veloces del planeta; sólo el guepardo les supera en velocidad en el mundo animal, obviamente desde el suelo. Casi desaparecidos de los canódromos, estos perros se han convertido en perros falderos; en realidad son dóciles y mansos, aunque necesitan correr y descargar toda su energía varias veces al día.
Carácter de la raza canina galgo
El galgo es un animal equilibrado, afectuoso, tranquilo y sociable. Con su dueño y su familia es dulce y amistoso, con los niños se lleva bien y también con los otros perros de la casa, mientras que con los gatos es muy difícil convivir, ya que tienden a verlos como presas. Con los extraños se mantiene bastante distante y es muy atento a la propiedad y a su núcleo familiar.
No es un perro para quien no tenga experiencia con perros de este tipo; tiene un carácter independiente y orgulloso. Este perro necesita tener una estima absoluta por su humano para obedecerle; cuando el dueño llega a ganarse su confianza, es un perro extremadamente dulce y cariñoso. Necesita mucho el contacto físico y no le gusta estar solo durante mucho tiempo. Es un excelente perro de compañía, afectuoso sin ser intrusivo; es muy inteligente.
No son adecuados para personas mayores o sedentarias y, aunque pueden vivir felices en un piso, necesitan correr libremente al menos una vez al día. En casa, sin embargo, son muy tranquilos e incluso llegan a ser bastante perezosos, prefiriendo una buena noche de sueño en el sofá a jugar.
Aspecto de la raza de perro galgo
El galgo es un perro grande, la altura a la cruz de un macho es de 71 a 76 centímetros y pesa de 27 a 32 kilogramos; la hembra suele pesar un poco menos. El cuello es largo y bastante bien definido, la construcción es ligera, de bellas proporciones, con una musculatura potente y armoniosa. El tórax es alto, el tronco ancho, el riñón está ligeramente arqueado. Sus miembros son sólidos y muy elásticos; su zancada es suelta, recta, arrolladora y alargada, lo que le permite cubrir mucho terreno a gran velocidad. La musculatura es seca, pero sólida y bien desarrollada.
La cola es larga, de inserción más bien baja, gruesa en la raíz y se afina hacia el final. Es llevada baja y ligeramente curvada.
La cabeza es larga, de anchura moderada, con el cráneo plano, las mandíbulas son poderosas y bien cinceladas, la trufa es generalmente de color oscuro. Los ojos son ovalados y cortados oblicuamente, generalmente oscuros, y son brillantes e inteligentes. Las orejas son pequeñas, finas y en forma de rosa.
El pelaje es fino y compacto. Puede ser de color uniforme, tricolor, bicolor o con manchas. Los colores son el negro, el blanco, el rojo, el azul, el leonado y el tigre.
Cuidados y salud de la raza canina galgo
Por lo general, el galgo es una raza sana con pocos problemas de salud conocidos. En comparación con otras razas, el galgo presenta muchos menos trastornos y enfermedades congénitas y rara vez tiene problemas cutáneos u oculares. Sin embargo, puede sufrir torsión gástrica y una especial sensibilidad a los medicamentos, sobre todo a la anestesia, debido a su falta de grasa corporal.
Aunque de gran tamaño, es un perro con muy poca grasa corporal y un pelaje muy fino, por lo que sufre tanto el calor como el frío. Es aconsejable mantenerlo dentro de casa la mayor parte del tiempo, y si tiene un jardín a su disposición es bueno asegurarse de que no pueda escaparse, ya que si ve algo a lo lejos que le llame la atención y echa a correr, recorrerá un largo trecho antes de que pueda atraparlo.
En cuanto al aseo, es una de las razas más fáciles de cuidar en cuanto a su pelaje, el pelo corto y fino sólo necesita un cepillado ocasional.
En cuanto a la alimentación, los perros grandes, aparte de ser muy voraces, necesitan un equilibrio de nutrientes, incluidos minerales y vitaminas, diferente al de los perros de razas más pequeñas. Los galgos tienen predisposición a sufrir torsiones de estómago; las comidas pequeñas y frecuentes pueden ayudar a minimizar este riesgo.
