La raza de perro bóxer es relativamente joven; de hecho, se dice que se remonta a finales del siglo XVIII, cuando en Alemania unos criadores de perros de Múnich cruzaron el sabueso de caza alemán bullenbeisser con un bulldog inglés, y al cabo de unos años se inscribió en los libros genealógicos el primer bóxer llamado Flocki. En esos años se fundó el primer Club de Boxeadores.
Por supuesto que como todos los molosoides tiene orígenes mucho más antiguos, el bóxer desciende del moloso tibetano, llamado bullenbeisser, un perro ahora extinto que ya existía en la época de los fenicios que fueron los primeros en importarlo a Europa, que a su vez fue cruzado con mastines, bulldogs, gran daneses y quizás incluso terriers. Estos perros se utilizaban para cazar jabalíes, osos y ciervos. Estos ancestros del perro bóxer también se utilizaban para las corridas de toros cuando éstas eran un deporte. La cría de estos perros estaba entonces en manos de cazadores que los utilizaban para la caza. Su tarea consistía en atrapar la caza que habían encontrado los sabuesos y retenerla hasta que llegara el cazador para abatirla. Para ello necesitaban un perro con un hocico capaz de agarrar y sujetar con firmeza, por lo que las arcadas dentales debían ser lo más amplias posible. El bullenbeisser tenía estas características, que se han mantenido hasta hoy.
El bóxer se considera un perro de trabajo y fue una de las primeras razas utilizadas en operaciones policiales, así como guía para ciegos. Hoy en día, también es un popular perro de compañía y de guardia, pero gracias a sus cualidades de carácter (equilibrio, calma y nervios templados), también se utiliza para apoyar a las personas con discapacidad.
Carácter de la raza de perro Bóxer
El bóxer es un perro leal, dulce, sociable y muy cariñoso. Es un excelente perro de compañía, ya que tiene unas ganas imparables de vivir, jugar e interactuar con su familia. Con los niños es ideal, sobre todo en la edad adulta, cuando es capaz de controlar mejor su energía y entusiasmo y adquiere un mayor sentido de protección hacia ellos.
Es muy apegado, sobre todo a su dueño, y no le gusta estar solo durante largos periodos de tiempo. De hecho, el bóxer necesita la presencia de su humano más que otras razas de perros, y a menudo requiere contacto físico. Es fácil de adiestrar gracias a su disposición a someterse, dada su docilidad, seguridad y coraje, su perspicacia natural y su extraordinario olfato.
Con los extraños, sin embargo, conserva parte de su desconfianza instintiva, cualidad que, junto con su valor y su sentido de la protección de su familia, lo convierte en un excelente perro guardián. Cuando se trata de convivir con perros y otros animales domésticos en el hogar, lo único que necesita es una buena socialización en una etapa temprana y no tendrá problemas para reaccionar bien y con respeto.
Aspecto de la raza de perro Bóxer
El bóxer es un perro de tamaño medio con una altura a la cruz de 53 a 63 centímetros y un peso de 28 a 36 kilogramos. Estos perros tienen huesos fuertes y una musculatura seca y muy desarrollada, lo que, sin embargo, no hace que el perro sea fornido. Tiene un andar suelto, lleno de fuerza y nobleza. Las patas son fuertes y rectas, con cuartos traseros muy musculados. La articulación de la cola es bastante alta y de longitud normal.
La cabeza es lo que da al bóxer su aspecto característico. El cráneo es ligeramente arqueado, el hocico es ancho y poderoso, caracterizado por una máscara oscura, la trufa es ancha y negra, ligeramente girada hacia arriba con fosas nasales anchas. La mandíbula es muy poderosa con los dientes apretados (la mandíbula sobresale del maxilar y está ligeramente curvada hacia arriba). Las orejas son descendentes a lo largo de las mejillas, los ojos son de tamaño medio, oscuros y revelan inteligencia y energía.
El pelaje es corto, brillante, grueso y adherente a la piel. El pelaje es leonado (ciervo claro u oscuro) o tigre, leonado o, más raramente, blanco. Muda el pelo de forma moderada.
Cuidados y salud de la raza de perro Bóxer
El bóxer es una raza que generalmente goza de buena salud, pero puede sufrir ciertas enfermedades hereditarias, por lo que es necesario comprar esta raza a criadores responsables que hagan pruebas para detectar estas enfermedades, que son: displasia de las extremidades y de los codos, espondilosis deformante y cardiopatías de origen congénito.
El bóxer es una raza muy enérgica, por lo que requiere ejercicio diario, tanto para pasear como para jugar; se recomienda más de dos horas al día. El bóxer es un gran comedor, por lo que hay que controlar y equilibrar cuidadosamente su dieta en función del ejercicio y el estilo de vida para evitar que engorde. Es conveniente alimentar a tu bóxer al menos dos veces al día, ya que es propenso a sufrir torsiones de estómago, y las comidas más pequeñas y frecuentes pueden ayudar a minimizar este riesgo.
En cuanto al mantenimiento del pelaje, basta con cepillar una vez a la semana y bañar cuando sea necesario. Es esencial, por supuesto, la necesidad de vigilar los ojos, la boca y los interdigitales y durante los períodos en los que puede haber parásitos.
Teme tanto el calor como el frío excesivos, por lo que no debe exponerse a los excesos.
