La raza de perro Bulldog Francés era desconocida en Italia hasta hace pocos años, pero era muy popular en muchos países europeos, sobre todo en Francia. Ahora también tiene una gran demanda en Italia como perro de compañía.
El origen de esta raza es controvertido, a pesar de su nombre, lo más probable es que el Bulldog Francés proceda de Inglaterra; en la segunda mitad del siglo XIX, durante la revolución industrial, muchos trabajadores ingleses emigraron a Francia, y de hecho fueron los trabajadores del encaje, procedentes de Nottinghamshire, donde los Bulldogs eran muy apreciados, los que trajeron consigo a sus pequeños amigos, que pasaron a llamarse Bouledogues francais y tuvieron mucho éxito entre los franceses, que los adoptaron inmediatamente como perros de compañía.
El Bulldog Francés nació de un cruce entre el bulldog inglés, el carlino y el terrier. Eran muy pequeños de estatura y algunos tenían las orejas erectas. Estas características no gustaron en Inglaterra, pero en Francia el Bulldog tuvo tanto éxito.
Incluso en Francia, era el favorito de las clases altas, lo que contribuyó a hacerlo cada vez más popular y, a finales del siglo XIX, llegó a Estados Unidos, con el apodo de Frenchie, donde se hizo popular entre las clases urbanas adineradas y donde acabaría convirtiéndose en la mascota favorita de las estrellas de Hollywood.
Carácter de la raza de perro Bulldog Francés
El Bulldog Francés es el perro de compañía perfecto; está desmesuradamente encariñado con su dueño, del que también es muy celoso y al que defiende con tenacidad y fuerza, demostrando así ser un excelente perro guardián. Reconoce instintivamente en quién puede confiar y quién puede ser una amenaza para sí mismo o para su familia, y si es necesario puede imponerse con su poderoso mordisco, aunque tenga un carácter totalmente no agresivo.
Es un perro muy dulce, cariñoso, inteligente y muy apegado a su familia. Es muy querido tanto por las personas como por los animales, con los que le gusta pasar el tiempo jugando. Aunque es una raza dócil y obediente, hay que socializarla desde temprana edad con otros perros y personas para evitar que se convierta en un adulto tímido.
El Bulldog Francés no es un perro que se pueda dejar solo durante mucho tiempo, ya que puede desarrollar ansiedad por separación con bastante facilidad, lo que le llevaría a ser destructivo en la casa o el jardín. No necesita mucho ejercicio, al contrario, siendo muy perezoso como su primo el Bulldog Inglés, le gustan especialmente las siestas y duerme preferentemente junto a su dueño en el sofá o la cama.
Por lo tanto, es adecuado para las personas mayores y las personas que no realizan mucha actividad física, aunque haya que forzarlo un poco y sacarlo al exterior para que se mueva. También son buenos perros para los propietarios novatos, siempre que sean conscientes del tiempo que deben dedicar a sus mascotas para que no sufran. También son adecuados para familias con niños, ya que les encanta jugar y son muy pacientes.
Aspecto de la raza de perro Bulldog Francés
El Bulldog Francés es un perro pequeño, cuyo peso oscila entre los 8 kilos de las hembras y los 14 kilos de los machos. Tiene una estructura física sólida y maciza, lo que le ha valido el nombre de Pequeño Hércules. Es un típico molosoide pequeño; el tronco está bien definido y musculado, las extremidades son cortas por delante y largas y musculosas por detrás. Tiene una cola gruesa en la base que se estrecha en el extremo.
La cabeza es típicamente braquicéfala, con pliegues en la piel. La mandíbula es amplia, ancha y cuadrada, muy potente. La mandíbula inferior está más adelantada que la superior. La cara y el hocico son cortos, con una nariz aplanada y las inconfundibles orejas de murciélago, agrandadas en la base y redondeadas en la punta, que le dan un aspecto bastante gracioso. Los ojos oscuros, grandes, redondeados y ligeramente salientes revelan una mirada atenta.
El pelaje es corto y bien adherido al cuerpo, brillante y suave; puede ser leonado, tigre, blanco con manchas de tigre y también blanco con manchas leonadas.
Salud y cuidados de la raza de perro Bulldog Francés
Debido a su morfología y a cuestiones genéticas, es un perro muy delicado que tiende a sufrir enfermedades particulares. Son braquicéfalos y, por lo tanto, tienen problemas respiratorios, debido a las alteraciones en el paso normal del aire por las vías respiratorias, y a veces incluso a su obstrucción completa, lo que obliga a operar cuando son cachorros para que puedan respirar. Esto también les lleva a ser intolerantes al ejercicio, ya que éste les fatiga mucho, así como a una tendencia a la regurgitación, apnea del sueño, ruidos respiratorios y otitis recurrentes.
Sufre mucho el calor y el frío, por lo que no debe exponerse a ninguno de ellos. En cuanto a la piel, el Bulldog Francés tiende a sufrir dermatitis, especialmente en los pliegues del hocico, que deben limpiarse a menudo.
También puede haber algunos problemas de columna vertebral debido a su espalda ligeramente redondeada.
No es un buen nadador, por lo que es importante vigilarlo cuando está cerca de una masa de agua, ya que tiene dificultades para nadar porque su cabeza es muy pesada en proporción al resto del cuerpo y puede ahogarse fácilmente.
En cuanto a su alimentación, no es un perro que tienda al sobrepeso y aunque no haga mucho ejercicio, una dieta controlada es suficiente.
En cuanto al cuidado de su pelaje, necesita muy pocos cuidados; un cepillado semanal para eliminar los pelos muertos y un baño cuando sea absolutamente necesario, ya que su pelaje contiene aceites naturales para mantenerlo limpio por sí mismo.
