La historia de la raza de perro Bulldog Inglés es bastante compleja y muy antigua. Se habla de sus orígenes desde el año 1.300 e incluso antes en las Islas Británicas. En aquella época se utilizaba para las corridas de toros. Un documento de 1209 habla de un perro que persiguió a un toro por todo Stamford; parece que el animal pertenecía a un carnicero y era en realidad un Bulldog. Sin embargo, en el siglo XIX se hablaba mucho de que estos perros eran llevados a las plazas de toros para disputar sangrientas corridas.
Como todos los molosos, el Bulldog es descendiente de los «mastines asiáticos» importados por los comerciantes fenicios a Gran Bretaña, e incluso en la antigua Roma luchaban contra los esclavos y las fieras. Al principio tenían las patas más largas y menos prognatismo del hocico, luego, a lo largo de los siglos, se intentó seleccionar el físico y el temperamento para hacerlo más temible.
Después de 1835, la raza de perro Bulldog comenzó a evolucionar hacia la versión más robusta y de hocico más corto que conocemos hoy en día. Su temible temperamento también cambió drásticamente, convirtiéndose en efecto en el dulce y mimoso perro de compañía que es hoy. En realidad, la raza parece haber sido el resultado de una anomalía genética, llevada a cabo por los criadores a través de una serie de selecciones que han determinado los estándares actuales, muy diferentes de los de la época oscura de la que toma su nombre.
Carácter de la raza de perro Bulldog Inglés
El Bulldog Inglés es el clásico perro de compañía y de casa. Muy dulce y afectuoso, establece una relación cariñosa con su dueño y los miembros de la familia. Les encanta estar dentro de casa y dividen su tiempo entre una siesta en la alfombra y otra en el sofá. Hay que animarle a moverse, es totalmente perezoso si se le deja a su aire, aunque de vez en cuando tiene momentos de actuación que le hacen parecer un perro activo.
Es un perro elegido también por su proverbial paciencia con los niños, con los que le encanta jugar y hacia los que es muy protector. Siempre busca ser acariciado y tenido en cuenta por todos los que le rodean a diario. Por lo general, les gusta estar con gente, ya que no son perros que se puedan dejar solos durante mucho tiempo, ya que a la larga pueden volverse apáticos, apagados y tristes, con riesgo de depresión.
También son muy valientes, por lo que también pueden ser perfectos perros guardianes. Es una de las razas más adecuadas para los que buscan un perro tranquilo, por lo tanto muy adecuado para personas mayores o que realizan poca actividad física, y se adapta a todo, incluso en pisos de una sola habitación, sólo necesita un pequeño lugar todo para él y es feliz.
El Bulldog Inglés es una raza dominante, lo que significa que a veces puede ser agresivo con perros de su mismo sexo, por lo que la socialización desde una edad temprana es buena para que esté con otros animales. Tampoco tiene problemas con los gatos u otros animales pequeños. En cuanto a los extraños, es muy sociable con los desconocidos que no suponen un peligro, y tras un primer olfateo acoge a todos con alegría.
Aspecto de la raza de perro Bulldog Inglés
El Bulldog Inglés es un perro de tamaño medio y pequeña estatura, su altura a la cruz oscila entre los 35 y los 40 centímetros y su peso ronda los 25 kilogramos, la hembra suele pesar un poco menos. El aspecto de este perro lo hace casi gracioso, y su estándar de belleza es único, pero aunque no sea bello, es muy popular, más que nada por su aspecto simpático.
Es bajo y fornido, ancho, poderoso y compacto; sus huesos son fuertes y están protegidos por músculos duros, sus patas delanteras son cortas pero poderosas y musculosas, ligeramente anguladas hacia afuera, mientras que sus cuartos traseros son más estrechos con extremidades un poco más largas que las delanteras. La cola se inserta más bien baja y se extiende recta, luego se curva hacia abajo, no es muy larga, más bien gruesa en la raíz se reduce en la punta.
La cabeza es muy grande y ancha, típicamente braquicéfala, con un conducto nasal muy corto. El hocico es ancho, corto y ligeramente levantado. La trufa y las fosas nasales son anchas y de color negro, son muy evidentes. Las mandíbulas son enormes y anchas y tiene una mordida invertida. La mandíbula inferior sobresale de la superior para exponer ligeramente los incisivos inferiores, las orejas son finas y pequeñas y se doblan hacia delante en la parte posterior, los ojos son distantes y redondos.
La piel está caída, con arrugas profundas y pliegues gruesos, en la cara y el cuello, donde forman una papada. El pelo del Bulldog Inglés es suave, de textura fina, corto y grueso. Los colores pueden ser varios: liso, con máscara o con el hocico negro, pero también tigre, rojo, con varios tonos leonados o blanco y moteado con varios tamaños y manchas.
Cuidados y salud de la raza de perro Bulldog Inglés
Al ver al Bulldog Inglés, uno podría pensar que es un perro fuerte y robusto; en realidad, no es así, al contrario, son perros muy delicados que necesitan muchos cuidados, sobre todo por problemas respiratorios que empeoran enormemente en épocas de calor. De hecho, este perro sufre el calor y también el frío, pero sobre todo el calor, por lo que hay que evitar exponerlo, manteniéndolo fresco, mientras que en invierno cuando se saca al exterior debe estar cubierto.
Las patologías particulares que pueden afectar al Bulldog Inglés son la displasia de cadera, el paladar blando, las enfermedades oculares, los problemas cardíacos y el cáncer, entre otros. Desgraciadamente, la continua selección de la raza con fines estéticos, ha provocado una alteración del genoma al perder muchos de los genes que regulan la respuesta inmunitaria normal y por ello es de muy mala salud y además tiene una esperanza de vida muy corta, de una media de 8 años.
Muy a menudo ronca, no por su conducto nasal que es muy corto, sino que esto se debe únicamente a su paladar corto y a la forma particular de su boca que le hace babear un poco.
En cuanto al cuidado del pelaje, éste no requiere ningún cuidado especial, salvo un cepillado una vez a la semana para eliminar el pelo muerto, pero los pliegues del hocico y el cuello deben limpiarse con regularidad para evitar infecciones cutáneas.
Tiene tendencia a engordar, debido a su particular conformación, porque no realiza mucha actividad motora y porque está dotado de un apetito robusto, por lo que su dieta debe ser equilibrada y precisa para su peso, obviamente con alimentos de primera calidad.