Los orígenes de la raza de perro cimarrón uruguayo son muy inciertos. Algunos piensan que llegaron a Uruguay, que es su país de origen, traídos por los españoles y portugueses y cruzados con molosos de trabajo y perros de caza. Otros creen que proceden de diversos cruces con razas autóctonas de la zona.
Su nombre significa literalmente perro salvaje uruguayo y en Uruguay es la única raza autóctona reconocida. Estos perros fueron abandonados posteriormente y se adaptaron perfectamente a la vida en la naturaleza, sólo para que se volvieran demasiado numerosos y causaran grandes problemas al atacar los pastos para alimentarse. A finales del siglo XVIII, las autoridades llegaron a poner precio a su matanza, pero algunos granjeros capturaron varios ejemplares y los volvieron a adiestrar, consiguiendo excelentes resultados como perros de guarda y de ganado, sobre todo vacuno. De estos perros deriva el actual cimarrón uruguayo, que probablemente, como se mencionó anteriormente, fue cruzado con algún molosoide.
Estos perros se utilizaban para cazar, pastorear y guiar al ganado. Hoy en día se utilizan como perros de guardia, de protección y de compañía. También llamado perro cimarrón, cimarrón, perro gaucho y perro criollo, es una raza que fue reconocida por la Federación Cinológica Internacional (F.C.I.) en 2006 y asignada al Grupo 2 (perros tipo Pinscher y schnauzer, molosoides y bovinos suizos).
Debido a su gran valor, el Cimarrón uruguayo se ha convertido en la mascota oficial del ejército uruguayo.
Carácter de la raza de perro Cimarrón Uruguayo
A pesar de su físico intimidante, el Cimarrón Uruguayo tiene un carácter muy equilibrado y adorable. Está muy apegado a su familia, especialmente a su dueño, al que ve como el «líder de la manada» y al que debe defender de todo y de todos, incluso a costa de su vida. También es inteligente y tiene un gran valor. Utiliza su extraordinaria fuerza y valor para proteger a sus seres queridos, no para atacar. No es un perro conocido por su afecto, y es especialmente desconfiado e incluso agresivo con los extraños.
Es un excelente perro de trabajo, guardián de rebaños y un perro para la defensa tanto del hogar como de la persona, pero también es un excelente perro de caza, especialmente para el jabalí. Este perro no es apto para vivir en un piso o encerrado en una casa, y antes de coger uno es aconsejable asegurarse de que el espacio del que dispone es adecuado para su especie. Necesita estar mucho al aire libre, lo ideal sería una casa con jardín, quizás en el campo, donde pueda correr libremente.
Es paciente y tranquilo con los niños, pero es aconsejable que siempre esté acompañado de la supervisión de un adulto. Con otros animales puede convivir pacíficamente, especialmente con los gatos si se le socializa desde pequeño. Con otros perros necesita un buen entrenamiento.
Una mención especial a su formación. No es un perro recomendado para aquellos que no son expertos en perros de este tipo. Es una raza que tiende a ser dominante y, por tanto, es especialmente exigente. Si se crían y entrenan incorrectamente, estos perros pueden desarrollar agresividad. Por lo tanto, es necesario que los propietarios de estos perros establezcan y mantengan una posición dominante desde el primer día. El dueño ideal para este perro debe tener un carácter fuerte, pero también debe ser cariñoso y encontrar la medida justa para tener una relación de confianza con el perro. No hay huevada, pero tampoco demasiado afable, para evitar que el perro tome el control.
No es adecuado para personas mayores, a menos que sean cazadores y vivan en el campo o en el bosque.
Aspecto de la raza de perro Cimarrón Uruguayo
El Cimarrón Uruguayo es un perro de tamaño medio con aspecto de molosoide. Tiene una constitución fuerte, es macizo con una estructura ósea compacta, pero es muy ágil y ligero en sus movimientos. La altura a la cruz es de unos 58-61 centímetros y el peso máximo es de 45 kilogramos, la hembra suele ser un poco menos. Posee una gran fuerza y un esqueleto respetable.
Las patas son rectas, de longitud media, enteramente cubiertas de músculos, más evidentes en los cuartos traseros. La cola es ancha en la raíz, de longitud media y se lleva baja; cuando el perro está alerta se levanta hasta formar una línea horizontal con el torso o ligeramente más alta. Su marcha preferida es el paseo, muy elástico.
El hocico del Cimarrón es ancho y la cabeza es muy grande, en proporción al resto del cuerpo. Los ojos son almendrados, de una tonalidad que tiende al marrón y que varía con el color del pelaje, y son de tamaño medio. La mirada denota curiosidad e inteligencia. La trufa es siempre negra. Lo que llama la atención son las mandíbulas, muy pronunciadas, que sugieren la mordida acerada que tienen en la realidad. Las orejas son medianamente grandes, de forma triangular y caídas a lo largo de las mejillas. Pueden ser de corte redondo, similares a los del puma. Sin embargo, hay muchos países en los que, afortunadamente, esta práctica está prohibida.
El pelaje es corto, suave y tiene una capa interna densa. El color del pelaje puede ser tigre o leonado con tonos claros u oscuros. En algunos ejemplares también podemos encontrar la máscara y manchas blancas en ciertas partes del cuerpo, como en la mandíbula inferior, o en el pecho o el vientre.
Salud y cuidados de la raza de perro Cimarrón Uruguayo
El Cimarrón es un perro rústico y robusto y no está predispuesto a ninguna enfermedad en particular, de hecho no se conoce ninguna patología, puede sufrir como la mayoría de los perros de displasia de cadera, hipotiroidismo y torsión de estómago, aunque los casos son muy raros. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de un perro de trabajo y su impulso metabólico está orientado a estar activo todo el día. Si no se ejercita y activa lo suficiente o se le alimenta en exceso, es propenso a ganar peso y ser obeso. Su esperanza de vida oscila entre 10 y 14 años.
En cuanto al cuidado del pelaje, basta con cepillarlo una vez a la semana. Si el perro está mucho tiempo al aire libre, tal vez en el campo o en el bosque, es una buena idea revisar sus ojos, orejas, pelaje y patas cada vez que llegue a casa. De este modo, puede estar seguro de que los parásitos o los insectos no acechan sin ser molestados.