El origen de la raza de perro Eurasier es muy reciente. Estamos en los años 60, y se intentó crear una raza canina ya extinguida y muy antigua, la laika de nenets. Se trata de un antiguo perro ruso que era el resultado de un cruce entre un spitz alemán y un chow chow y que vivía en estado salvaje en aquella época. Esta selección fue obra del profesor Konrad Lorenz, premio Nobel, padre de la etología, descubridor de la impronta, autor de tantos textos sagrados sobre los que han estudiado e investigado todos los amantes de los perros del mundo. El mérito de la ardua labor de selección para llegar al estándar moderno corresponde en igual medida al cinófilo alemán Julius Wipfel y a la señora Charlotte Baldamus, que iniciaron las primeras selecciones, trabajando por la fijación de los rasgos tanto genéticos como de comportamiento.
El Samoyedo se añadió al cruce entre el Spitz alemán y el Chow Chow y el Eurasier tomó las mejores características de las tres razas: del Wolfspitz la vigilancia atenta, sin ladrar nunca innecesariamente, la reserva sin timidez del Chow Chow y del Samoyedo la extrema lealtad hacia su familia, con la que establece una relación emocional muy grande y es un compañero adorable.
En 1973, el Eurasier fue reconocido por la FCI y está extendido en Alemania, Austria, Bélgica, Holanda, Suiza y España, pero de forma muy limitada y es prácticamente desconocido, excepto por los amantes de los perros. Sin embargo, sería ideal para quienes adoran el aspecto del chow chow pero desean un perro más cariñoso y más fácil de adiestrar.
La raza se seleccionó de forma muy científica, con la colaboración de la Universidad de Göttingen (que se encargó de la parte genética) y del Instituto Max Planck de Heidelberg para la parte de comportamiento.
Carácter de la raza de perro Eurasier
Este perro fue creado como perro de compañía y de familia y hay que decir que cumple muy bien estas tareas. Su carácter es tranquilo, muy equilibrado, nunca malhumorado ni caprichoso, siempre alerta y vigilante. Cuando es cachorro es muy alegre y juguetón, al hacerse adulto adquiere cierta reserva, pero nunca es insociable. Con su dueño y su familia es siempre cariñoso, necesita constantemente el contacto humano; por lo tanto, no es un perro para ser relegado al jardín, sino que es feliz cuando es el centro de atención, participando en todas las actividades familiares y cotidianas.
Debido a su constante necesidad de contacto humano, su alto nivel de inteligencia hace que sea un perro muy intuitivo, casi parece que tenga la capacidad de leer la mente; de hecho, dentro de la familia suele ser muy tranquilo en casa, sobre todo con los niños, por los que siente una especial atracción y cariño. Al no ser un perro imprevisible, sino alerta y atento, es excelente con los niños.
Sin embargo, con los extraños es reservado, lo que convierte al Eurasier en un buen perro guardián. Sólo ladra en casos de verdadera necesidad. Con las personas que ve a menudo en la casa, tarda un poco, pero luego acepta tranquilamente su presencia y también sus muestras de afecto.
Prácticamente no tiene instinto de caza, por lo que es una buena opción para las familias con otros animales más pequeños. Necesita una buena socialización desde cachorro con los perros machos, hacia los que tiende a ser un poco agresivo en ocasiones; esto no ocurre con las hembras y otros animales como gatos o conejos, con los que convive pacíficamente. El mismo discurso se aplica también a un ejemplar femenino.
Le encanta la actividad física, le gusta el agility, los largos paseos, también le gusta nadar y la nieve, que debido a su grueso pelaje no le molesta en absoluto, todo esto siempre y cuando pueda compartirlo con su querido dueño. Es un perro muy curioso, y siempre sabe cómo comportarse en las distintas situaciones que se le presentan.
En cuanto a su educación, con el eruasier hay que ser comprensivo y paciente, sin darle imposiciones estrictas, pero siempre con coherencia. Es muy inteligente y entenderá rápidamente todo lo que queremos de él.
No es apto para personas mayores o sedentarias, necesita ejercicio diario, aunque no muy largo, pero constante.
Aspecto de la raza de perro Eurasier
El Eurasier es un perro de tamaño mediano a grande. La altura a la cruz de un macho es de 52 a 60 centímetros para un peso de 25 a 30 kilogramos; la hembra suele ser un poco menos. El cuerpo es bien proporcionado y armonioso, gracias también a la estructura ósea de peso medio. Las extremidades están perfectamente alineadas, con una buena estructura ósea. La cola es voluminosa y prominente; es colgante en el perro en reposo, pero la lleva enrollada en el lomo cuando está en acción. Cubre mucho terreno con un fuerte empuje de los cuartos traseros y un buen alargamiento.
Su cabeza no es muy grande y de perfil y desde arriba tiene forma de cono. El hocico no es demasiado puntiagudo y termina en una trufa de tamaño medio, generalmente de color negro. La cabeza tiene un gran parecido con la del lobo. Las orejas son erectas, triangulares y con la punta ligeramente redondeada. Los ojos son grandes y siempre oscuros, y tienen un borde pigmentado de color negro que acentúa la profundidad de la mirada.
Pero su principal característica es su pelaje. De hecho, el pelaje tiene un efecto muy voluminoso también debido al denso subpelo que cubre todo el cuerpo. El subpelo es semilargo y muy grueso, excepto en el hocico, las orejas y la parte delantera de las extremidades. En la espalda, sin embargo, tiene el pelo mucho más largo, al igual que en el cuello, pero no tiene melena. Los colores más comunes son el negro, el leonado y el rojo. Pero el pelaje del eurasier puede ser de cualquier color, incluso bicolor o tricolor.
Salud y cuidados de la raza de perro Eurasier
El Eurasier es un perro muy robusto y resistente, con una esperanza de vida bastante larga, la media es de 12 a 14 años, pero muchos ejemplares viven incluso más. Las enfermedades que pueden afectar a este perro son pocas y, afortunadamente, se desarrollan muy raramente; entre ellas se encuentran la displasia de cadera, la displasia de codo y algunas enfermedades oculares.
Soporta bien el calor, pero cuando hace calor necesita un lugar a la sombra y siempre agua fresca. El frío, en cambio, lo tolera muy bien gracias a su pelaje, que le permite soportar incluso las temperaturas más bajas. Sin embargo, no es un perro que deba ser relegado al jardín, ya que necesita el contacto humano, y en casa es muy manso y no da problemas.
No es especialmente dinámico, por lo que su dieta debe adaptarse a la cantidad de movimiento diario, de lo contrario este perro corre el riesgo de ganar peso.
En cuanto al cuidado del pelaje, éste debe ser semanal, para evitar que se formen nudos y se afee el pelaje. En primavera muda y hay mucha pérdida de pelo, por lo que en este periodo hay que cepillarlo a diario para eliminar el pelo muerto.
