La raza de perro komondor es húngara, pero casi con toda seguridad procede de Asia; no está claro de qué zonas, pero se cree que llegó del Tíbet o de las estepas asiáticas siguiendo a los hunos, que lo utilizaban como guardián de rebaños y también para pelear. Según el erudito húngaro Paul Honsch, los antepasados del komondor llegaron a Hungría con el pueblo cumani en la primera mitad del siglo XIII, y especula que sus ancestros son los poderosos perros originarios del Tíbet.
Algunos documentos del siglo XVI mencionan a este perro como el mejor ayudante de los pastores, donde es apreciado como uno de los mejores perros pastores para proteger el ganado y los corderos de ladrones, lobos y osos. Además de en su tierra natal, también es popular en el extranjero, especialmente en Estados Unidos.
Es un perro extremadamente fuerte, robusto y poderoso. Desde luego, no es un perro adecuado para la vida en la ciudad, aunque por su aspecto único y reconocible, hasta hace unos años podía encontrarse en los jardines de las zonas residenciales. Hoy, sin embargo, es muy raro. Su aspecto único es su principal característica, y es su pelaje; de hecho, está cubierto de un espeso y largo pelo afelpado de color marfil que recorre todo el cuerpo, entrelazándose en forma de cordón. Por esta peculiaridad, también se le llama «perro rasta».
Carácter de la raza canina Komondor
La dote más preciada de esta raza es la obediencia, algo que siempre se ha apreciado desde los pastores que la seleccionaron hace siglos. Se dice que se detiene inmediatamente a la orden del amo, sea cual sea la situación. Incluso si está siendo atacado, obedece inmediatamente. Sin embargo, debe ser adiestrado desde cachorro y su educación debe ser firme y coherente; no deja de ser un perro entrenado para la guardia y la lucha, por lo que debe comprender lo antes posible quién es su líder. Una vez entendido esto, es un perro que demuestra lealtad como pocas razas caninas lo hacen.
Como temperamento, es sobre todo tranquilo, pero siempre alerta y cauteloso. Por eso es un excelente perro guardián; por supuesto que es cauteloso, tímido y reservado, pero apenas es agresivo y es muy fiable. No es un perro llano, puede adaptarse teniendo un jardín muy grande donde pasa la mayor parte del tiempo.
Como carácter, es sí, poco cariñoso, pero es fiel, devoto y dulce con los niños. Con su amo tiene una relación muy estrecha, y al tener un valor y una audacia incomparables, lo defiende incluso a costa de su vida, atacando silenciosa y audazmente. Puede ser algo agresivo con otros perros, especialmente de su misma raza. No es adecuado para personas mayores o sedentarias, ya que necesita ejercicio constante.
Gracias a su agilidad y a su excelente olfato, puede rastrear a personas sepultadas bajo los escombros de edificios derrumbados o bajo avalanchas; puede dar saltos excepcionales y subir y bajar una escalera con facilidad.
Aspecto de la raza de perro komondor
El komondor es un perro grande, muy potente y estructurado. La altura a la cruz de un macho es de unos 70 centímetros y pesa entre 50 y 60 kilogramos. Las hembras no superan los 65 centímetros para un peso de 40 a 50 kilogramos.
Su cuerpo es robusto, con extremidades poderosas y su porte es noble y elegante, despertando asombro y respeto en el observador. Su cola es colgante con la punta hacia arriba.
La cabeza es grande y el cráneo tiene un stop desarrollado pero no brusco. La trufa es negra, el hocico no es puntiagudo y las mandíbulas son musculosas, fuertes y poderosas. Los ojos son de color marrón oscuro y las orejas cuelgan en forma de U o V.
La principal característica del komondor es, como he dicho antes, su pelaje tan característico. El pelaje es afelpado y acordonado, muy denso y espeso. Es más largo en la grupa, donde puede alcanzar los 30 centímetros. En la espalda, a los lados del pecho y en los omóplatos es ligeramente más corto. El color oficial, el aceptado por el estándar de la raza, es el blanco. Sin embargo, pueden encontrarse ejemplares completamente negros con la piel pigmentada de color gris pizarra.
Cuidados y salud del perro de raza Komondor
Aparte de ser un animal robusto, el komondor no padece ninguna enfermedad hereditaria grave. En cambio, debido a su gran tamaño, es posible que con el tiempo aparezcan enfermedades típicas, como la displasia de cadera y la torsión de estómago. También puede padecer cataratas, entropión, problemas dermatológicos y tumores cutáneos. Su vida media ronda los 10-12 años.
Soporta poco calor, por lo que es preferible no exponerlo mucho tiempo al sol, mientras que su espeso pelaje lo protege del frío.
En cuanto a su alimentación, es un perro poco goloso y no es propenso a engordar siempre que haga todo el ejercicio que necesita.
Por otro lado, en cuanto al cuidado de su pelaje, éste es bastante exigente, ya que es muy largo y hay que ocuparse, un par o tres de veces por semana, de revisarlo por todas partes para evitar el peligro de los parásitos que pueden anidar en ese espeso manto.
Lavarlo en casa, dado su tamaño, no es muy adecuado, por lo que sería bueno llevar a tu komondor al peluquero al menos una vez al mes. No debe cepillarse en absoluto, ya que debe conservar su rusticidad típica. No hay que preocuparse cuando llueve, ya que su pelaje repele el agua.
